Las 10 mejores playas de Brasil

En Pernambuco, a 70 km de la ciudad de Recife, se encuentra Porto de Galinhas, una de las zonas de playas más lindas de todo Brasil, con cerca de 18 km de extensión. Sus aguas cristalinas esconden un tesoro cuando la marea está baja, momento en el cual se forman pequeñas piscinas naturales, las cuales están formadas por bellos arrecifes de coral y un asombroso espectáculo de peces multicolores, por lo que es un lugar ideal para hacer snorkeling y pasear en las famosas jangadas, las embarcaciones locales.

Las villas de pescadores que se encuentran en Porto de Galinhas le confieren un ambiente muy tradicional en el que es posible adquirir algunas de sus más famosas artesanías locales como por ejemplo las figuras talladas en los troncos de los cocoteros. Las playas más destacadas son la Muro Alto (corales y piscinas naturales) y la Carneiros. también se puede visitar el Pontal de Maracaipe, donde el río se junta al mar, formando los mangues.

En el estado de Bahía encontramos Praia do Forte, un lugar que sorprende tanto por la belleza de sus aguas cristalinas como por el entorno natural que la rodea, lleno de palmeras sobre la blanca arena. Es famosa por albergar el proyecto TAMAR, que aboga por la conservación de las tortugas marinas, y que en la playa tiene un centro de visitantes, con la posibilidad de ver un acuario y el museo. De hecho, entre Diciembre y Marzo, en la época de la desova, se puede ayudar a los biólogos locales llevar al mar las tortugas recién nacidas.

Praia do Forte tiene 14 km de extensión de aguas cristalinas y en los finales de semana, su afluencia de turistas aumenta bastante, teniendo una agitada vida nocturna.

Canoa Quebrada, en el estado de Ceará, es una de las playas brasileñas más pintorescas y originales del país. Ubicada en una pequeña villa de pescadores, se encuentra rodeada de enormes dunas desde las cuales pueden observarse mágicos atardeceres. La flora y fauna que rodean el lugar se encuentra protegida dada su importancia ecológica.

Canoa Quebrada goza de una excelente temperatura que ronda los 30 ºC durante la práctica totalidad del año, lo cual la convierte en uno de los destinos más agradables para disfrutar de la playa y del sol de Brasil.

La playa de Gunga, en Maceió, es conocida como «la costa de los corales» que se caracteriza por sus aguas tranquilas rodeadas de barreras coralinas que permiten disfrutar de baños muy relajantes. Rodeada de un extenso bosque de cocoteros, playa de Gunga ofrece una de las postales más bonitas de la costa de Brasil.

La zona además, permite disfrutar de diversas actividades como por ejemplo la visita a los acuarios naturales formados por las aguas oceánicas e incluso dar un agradable paseo en kayak.

A tan solo 90 kilómetros de Florianópolis se encuentra la conocida Praia do Rosa, una playa con lindas lagunas y una extensa vegetación subtropical que la convierten en un destino absolutamente idílico. Uno de sus principales atractivos son sus olas, ideales para los amantes del surf, que la han convertido en el centro de algunos de los más importantes eventos surferos del país.

Con la llegada del mes de agosto se produce uno de las escenas más asombrosos del lugar con la llegada de las ballenas francas, quienes pueblan las costas para tener a sus crías. Todo un espectáculo que no puedes perderte en tu visita a las costas de Brasil.

Praia do Espelho en Bahía, se caracteriza, tal y como se indica, por las fascinantes piscinas naturales que forman los arrecifes de la zona, cuyas aguas son tan cristalinas que se asemeja al aspecto de un espejo. De ahí que esta playa cuenta, según muchos, con las aguas turquesas más bellas de la costa brasileña.

Sus hermosos acantilados y su espeso bosque de palmeras hacen de Praia do Espelho uno de los lugares más paradisíacos de la zona, ideal para pasar unos agradables días de descanso y relajación.

Este pueblo forma parte de un parque nacional en el norteño estado de Ceará, por lo que es un destino ecológico. Llegar es en sí una aventura, ya que para ello deben atravesarse dunas en buggy. Jericoacoara es el destino de los que quieren desconectarse del mundo, dada su tranquilidad reinante y su lejanía con cualquier ciudad, y en donde muchos que venían por vacaciones se terminan quedando.

Posee calles de arena sin luz en la noche (hace 20 años era una simple villa de pescadores que no tenía energía eléctrica), pero con una buena oferta gastronómica. Este lugar es meca de los amantes del kitesurfing y windsurfing, y en la tarde también se puede observar capoeira al atardecer sobre la playa. No perderse la Lagoa do Paraiso, con varias actividades acuáticas y hamacas en el mar. Es ideal ver la puesta de sol sobre las dunas.

Pipa es un área de playas ubicada en el norteño estado de Rio Grande do Norte. Entre sus playas más destacadas están la Praia do Amor (con forma de corazón), Praia dos Golfinhos (donde se pueden avistar delfines) y Praia do Madeiro (con abundancia de palmeras). Pipa posee un pueblo de estilo rústico con variedad de restaurantes, tiendas de artesanías y posadas, y en sus alrededores está el Santuario Ecológico, con 16 rutas para hacer paseos por la vegetación nativa. Algunas de las actividades que se pueden realizar en Pipa son el surf, kitesurf y sandboard.

Esta playa ubicado en el archipiélago de Fernando de Noronha, a 520 km de Recife, fue elegida por 2 años consecutivos como la mejor del mundo según el «Traveller’s Choice Awards» del popular sitio de viajes Tripadvisor. Baía do Sancho está rodeada de un lindo y prístino entorno natural protegido, con vegetación nativa, acantilados, arena blanca y aguas color turquesa-esmeralda. Entre Febrero y Junio, además, se pueden ver cascadas que descienden de los acantilados, agregando aún más belleza. Es uno de los mejores lugares para pasar la luna de miel o hacer una escapada romántica.

Para acceder a la playa se puede hacer por barco, escalando algunas rocas o bien al descender por escaleras enclavadas en el acantilado, pero la aventura sin duda vale la pena. Una vez en el mar, es posible hacer snorkeling (o bucear) para ver su variada diversidad de peces y otros animales marinos, teniendo cuidado de no dañar los corales. Entre Enero a Junio es la época de desove de las tortugas marinas.

La Playa do Toque se encuentra en Alagoas, y no tiene un acceso muy señalizado porque la autopista no pasa cerca del mar. Siendo así, conserva una calma y tranquilidad que le viene bien a cualquiera en sus vacaciones. Si caminas 20 minutos hacia el norte te encontrarás con el río Tatuamunha, donde podrás ver algunos manatíes. El agua de la playa siempre se encuentra a una temperatura mayor a 30 ºC, por lo que los más friolentos no tendrán problemas en disfrutar de nadar por horas entre sus arrecifes y piscinas naturales. Para tu comodidad, existen algunos restaurantes y posadas en los alrededores, que están preparados para recibir turistas todo el año.