8 lugares para no perderse en Costa Rica

Si hay algo que distingue a Costa Rica son sus parques naturales, entre los que destaca el Parque Nacional de Manuel Antonio en la provincia de Puntarenas, a 157 km al sur de San José. El área de conservación del parque abarca un total de 2,000 hectáreas, en las cuales es posible divisar algunas especies animales protegidas, como el perezoso, mapache, mono tití y el tucancillo. 

Por otro lado, el Parque Nacional de Manuel Antonio cuenta con playas paradisíacas (destacando la playa Manuel Antonio), además de un fabuloso entorno natural muy bien conservado. Todo un placer para los amantes de la naturaleza que no pueden perderse este mágico lugar. La revista Forbes lo seleccionó como uno de los 12 parques más bellos del mundo en 2011.

El Parque Nacional del Tortuguero, al noreste de Costa Rica, es uno de los más conocidos del país. Este lugar es conocido por el desove de las grandes tortugas que cada año eligen este lugar para depositar sus huevos. Además, es el refugio de numerosas especies marinas y terrestres, como monos, tucanes, jaguares, cocodrilos, pumas y murciélagos.

Este parque, por su localización, es una de las zonas más lluviosas y húmedas del país. Por otro lado, el Tortuguero es uno de los rincones más especiales de Costa Rica donde se puede disfrutar de los atardeceres más bellos del país. 

Si hay un rincón imprescindible y asombroso ese es el Parque Nacional Marino Ballena en Puntarenas. Un lugar que además de sorpender por su belleza paisajística, ofrece al visitante uno de los espectáculos más fascinantes que la naturaleza puede ofrecernos, el avistamiento de delfines y ballenas jorobadas en Isla del Caño.

Además, en este rincón encontrarás formaciones de corales asombrosas, espesos bosques de manglares y acantilados que convierten este lugar en uno de los más valiosos del país. Entre las actividades recomendadas están visitar el Tómbolo de Punta-Uvita (una interesante formación geológica), practicar buceo, hacer caminatas por la playa o hacer paseos en bote a las islas cercanas.

La Isla del Coco, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con una de las riquezas marinas más importantes del mundo. Un auténtico paráiso tanto para biólogos y aficionados al mundo submarino dada la enorme biodiversidad que puede encontrarse en este lugar, en el que los tiburones-ballena son una de las especies protagonistas de sus aguas, pero que también aporta tiburones de aleta blanca, tiburones martillo y jureles.

La costa que rodea Isla del Coco está formada por enormes acantilados que alcanzan casi los 200 metros de altura, así como fascinantes cavernas acuáticas de aguas cristalinas. Su clima es muy lluvioso y en ella se encuentran ríos, bosques, quebradas, cascadas y valles, entre otras bellezas paisajísticas. En ella se estima que hay un total de 85 especies de aves, 360 de insectos y más de 200 de peces. Todo un paraíso en mitad del océano.

Montezuma es uno de los pueblos más pintorescos de Costa Rica, el cual desprende un aire un tanto bohemio con sus múltiples restaurantes y bares. Es el lugar favorito de surfistas, hippies y jóvenes. Ríos, cascadas y hermosas playas dan la bienvenida al visitante, quién en pocos minutos se sentirá parte de la población multi-étnica que puebla Montezuma. Playa Grande es la principal de la ciudad, con buenas olas para hacer surf.

Enormes bosques, cascadas y piscinas naturales rodean este poblado en el que el tiempo parece haberse detenido. Casas de alegres colores, artistas nómadas y música tradicional hacen de Montezuma uno de los lugares más auténticos de Costa Rica. 

San José, capital de Costa Rica  es una ciudad muy cosmopolita que alberga una variada oferta de ocio. No te pierdas el fastuoso Teatro Nacional de Costa Rica, icono de la capital y uno de los lugares de los que más orgullosos se sienten los costarricenses. En el Museo del Jade, podrás ver algunas de las más importantes piezas de época precolombina, y en el Mercado Central podrás degustar sabrosas especialidades gastronómicas del país. 

Mézclate con el ambiente, recorre sus calles, y deléitate con los monumentos más representativos de una ciudad llena de vida que seguro no te decepcionará.

El Volcán Irazú, cuyo nombre significa «cerro del temblor y del trueno», a tan solo 54 kilómetros de San José, su cúspide está a 3,432 km sobre el nivel del mar, lo cual lo convierte en el volcán más alto del país. En sus alrededores se pueden observer algunas especies animales como el coyote, armadillo, puerco espín, entre otros. En días despejados permite al viajero obtener unas increíbles vistas sobre el océano Pacífico y el océano Atlántico.

No se debe perder la oportunidad de hacer senderismo y también poder acceder al cráter (llevando ropa abrigada), llamado Diego de la Haya, en cuyo centro existe un lago de aguas color verde. Se recomienda ir en Marzo y abril, ya que hay menos lluvias.

Monteverde, en Puntarenas, es uno de los lugares más populares de Costa Rica para aquellos a los que les gusta disfrutar del turismo de naturaleza. Cabe destacar como principal atractivo turístico de la zona la Reserva Biológica Bosque Nuboso de Monteverde, un lugar que podrás visitar a través de sus enormes puentes colgantes y, con un poco de suerte, poder pasear entre una enorme pasarela de nubes.

Esta reserva alberga una de las más fascinante colecciones de flora y fauna del país, albergando más de 2,500 especies de plantas, 400 especies de aves y 100 especies de mamíferos. Existen 9 rutas para hacer caminatas, y si quieres llegar a las nubes, toma el Sendero Bosque Nuboso, de casi 2 km.